En el post anterior desperdigué algunos comentarios poco lúcidos acerca de la tapa de los libros
(otros la llaman portada, pero según
algunas fuentes la portada es otra cosa… en fin, realmente no importa). Lo que
sí me interesa es el papel que esa fachada llamada tapa o cubierta juega en la
experiencia de acercarse a un libro. Después de todo, es la puerta de entrada,
el rostro del cuerpo tangible en el que habitan muchas cosas inmateriales:
espíritus, recuerdos, olores, sonidos… retratos fuera de foco de una realidad
diferente para cada lector. Me interesa la tapa como premonición de todos esos
fantasmas; como el presagio de las imágenes que pequeños símbolos impresos crearán
muy lejos y muy cerca de las páginas, en algún oscuro rincón de la mente.
Acá van otras cinco tapas que me gustan. En algunas se translucen
puertas. Otras simplemente dicen mucho sin decir nada. Todas tienen algo.
Si te interesa este tema de la función de la tapa, el título, etc. como material adicional que encierra el texto, te recomiendo que leas "Paratexts. Thresholds of interpretation" de Gérard Genette (o, si hablás francés, en su versión original: Seuils). Que yo sepa no se ha traducido a nuestra castiza lengua.
ResponderEliminarGabriel, muchas gracias por el dato, y por siempre darte una vueltita.
EliminarEstá traducido al español y es un embole. No lo leas Tago. Seguí escribiendo así que nos gusta mucho a todos.
EliminarPerdón Gabriel, no va con mala intención.
Saludos!